La Rosa de Acero - La mácula de los Da Fonte (3/5)

Estaba amaneciendo y la perezosa luz del sol se colaba por el ventanal del dormitorio de Francesca Calandri. La mujer, en camisón, permanecía de pie junto a la vidriera mientras era el joven Sinibaldo Da Fonte quien yacía en su cama, revolviéndose en mitad de un sueño inquieto. Quien había inducido aquel sueño antinatural era Treldux, el demonio ondergal vinculado a Francesca quien, con su aspecto insectoide, permanecía erguido junto a la mujer. Con los labios apretados por la pura rabia, Francesca recibía del demonio aquella información que vinculaba al ahora difunto Bonaguida con su antigua amiga Sandra. Francesca no tenía muy claro qué tenía que ver Sandra con el secuestro de Sinibaldo. En su opinión, era tan posible que Bonaguida la informase del secuestro y ella quisiese pagar el rescate como que su joven rival estuviese detrás del mismo secuestro. En el fondo, no importaba. Si algo tenía claro Francesca es que aquello no iba a quedar así. Fuesen cuales fuesen las intenciones ...