Mis Juegos Favoritos: Trueque

Hoy escribo sobre uno de mis últimos descubrimientos: un juego de rol de origen español que, si bien nació como un juego de horror psicológico, se ha expandido con varios suplementos hasta abarcar géneros como el noir o incluso los survivals con xenomorfos. Para seguir adelante, los personajes deben pagar un precio —hacer un trueque—, sacrificando parte de su estabilidad, sus posesiones, o su propia cordura. La historia avanza a través de estas decisiones difíciles, que van erosionando a los personajes hasta su inevitable final. Sin pertenecer a una franquicia famosa, Trueque ha impactado en una importante comunidad de jugadores con gusto por el horror y el play to lose.

AMBIENTACIÓN

Si bien, en sus inicios, el juego nos proponía un tipo de horror moderno y psicológico, Trueque ofrece un marco de reglas que se puede adaptar a distintos géneros como el terror cósmico de Mitos de Cthulhu, el Folk Horror, el Noir o el terror espacial. Lo que define cada una de las ambientaciones resultantes, independientemente del subgénero, es la sensación de que el mundo es un lugar opresivo y hostil donde el auténtico control está siempre fuera del alcance de los personajes.

El autor, Pepe Pedraz, nos invita a dotar al juego de un tono oscuro, opresivo y desesperanzador. El atractivo de Trueque radica en que no se en el poder de los personajes, sino que hace hincapié en su fragilidad e impotencia. El mundo debe sentirse genuinamente peligroso y las consecuencias de las acciones tienen, gracias al sistema, un peso narrativo real, lo que —en mi opinión— favorece enormemente la inmersión.

CREACIÓN DE PERSONAJES

La creación de personajes en Trueque es rápida y muy sencilla. Apenas se requiere conocer demasiado el sistema. En lugar de a través de las habituales estadísticas, los jugadores definen a sus personajes mediante de su Trasfondo, Pilar de Estabilidad (un elemento que los mantiene cuerdos), y una Posesión Preciada. Estos elementos, que son la base de la identidad del personaje, son también los que el horror intentará corromper, haciendo que el sistema de juego enlace personal y emocionalmente con el jugador.

La progresión en Trueque tampoco tiene mucho que ver con la escala de poder ni la mejora de habilidades. Los personajes evolucionan a través de su deterioro. A medida que pierden sus pilares y posesiones, se vuelven más inestables, lo que a su vez merma su desempeño en la partida. El desarrollo del personaje es una espiral descendente, que terminará en su inevitable pérdida de cordura o desaparición. El objetivo será que logremos retrasar ese momento lo máximo posible o, al menos, hasta descubrir el misterio que tenemos entre manos.

SISTEMA DE JUEGO

El sistema de juego de Trueque es sencillo y ágil, tan elegante como todo en este diseño. Se basa en tiradas de uno o dos dados de 10 caras. Las dos tiradas principales son de Riesgo (para resolver acciones arriesgadas) y Horror (para enfrentar lo paranormal). El resultado de estas tiradas puede determinar un “éxito limpio” o dar lugar a un "trueque", que no es más que una consecuencia negativa o sacrificio que el personaje debe hacer para sobrevivir o lograr su objetivo.

Las reglas son muy fáciles de aprender y usar, ideales para los que tienen poco tiempo y no quieren empollarse un manual de cuatrocientas páginas. La simplicidad del sistema permite que la partida fluya con rapidez y se mantenga el foco en la narrativa y la atmósfera de horror, sin apenas interrupciones. El sistema de trueques fusiona la narrativa con las reglas de manera muy eficiente, logrando que cada tirada de dados sea una decisión significativa y dramática.

El sistema está diseñado para que el fracaso sea tan interesante —o más— como el éxito, y favorece la improvisación y el roleo por parte de los jugadores. El propio sistema, además, empuja a los jugadores a una estrecha cooperación. No solo se debe al hecho de que todos los personajes estén en el mismo barco, enfrentando un horror compartido. La propia mecánica de trueques a menudo fuerza a los jugadores a negociar con el Director de Juego y entre ellos para decidir quién asume el riesgo, lo que da lugar a interesantes dinámicas en mesa.

El juego ofrece un adecuado soporte para el DJ. Las reglas proporcionan guías claras sobre cómo construir encuentros, gestionar la tensión y utilizar el sistema de trueques para generar consecuencias. Hay algunos ejemplos que pueden servir como inspiración y consejos para mantener la atmósfera, lo que ayuda al DJ a crear una experiencia inmersiva sin necesidad de demasiada preparación previa.

MI OPINIÓN

Sin duda, lo mejor de Trueque es la mecánica que le da nombre al juego. Para mí, es una pequeña genialidad que ubica el sacrificio y las consecuencias como el centro mismo de la historia. La sencillez de sus reglas permite partidas muy narrativas, y su enfoque en el deterioro del personaje —aunque es algo que ya habíamos visto en otros juegos— crea una experiencia emocional muy adecuada para los géneros que aborda.

Una sesión de Trueque es rápida y muy dinámica. Las partidas suelen ser relativamente cortas, ideales para one-shots intensos. El ritmo suele ser constante, manteniendo las cotas de tensión bastante altas de principio a fin, aunque el DJ dispone de herramientas en el propio manual que le pueden ayudar a modular esto. Vamos a encontrar la miga en el drama y las decisiones difíciles, no en exploraciones o combates, hay que tenerlo en cuenta.

Ahora, tengo que advertir que, como ya habrás intuido, Trueque no es un juego para todas las mesas. Tu personaje no va a mejorar sus estadísticas, conseguir poderes o equipo molón. Este juego es una cuesta abajo. Por otro lado, su enfoque altamente narrativo lo hace quizá inapropiado para mesas con gustos muy tácticos o simulacionistas.

Trueque es una delicia para los fans del terror psicológico y las historias con consecuencias. Es un sistema elegante que puede ofrecernos una experiencia profunda y emocionalmente intensa. Se lo recomiendo particularmente a grupos que gustan de experimentar con sistemas atípicos y a quienes disfrutan de sumergirse en narrativas donde a desesperación y el sacrificio son piedras angulares.