Veneno en la sangre - La ciénaga de la muerte (7/X)

Tras perder a Lord Orvyn, muerto cuando el grupo cayó en una de las trampas dispuestas por los hombres lagarto en la antigua ciudad en ruinas, los compañeros se disponían a entrar en el templo de los antiguos moradores para hacerse por fin con el Diamante de Las Almas y poder salir de una vez por todas de la maldita Ciénaga de Tisthon. Con suma cautela, el grupo se adentró en una amplia y sombría cámara adornada con estatuas de deidades ya olvidadas por el mismo tiempo. El musgo cubría estas efigies y, además, los hombres lagarto las habían profanado pintando con sangre sobre ellas. En el dintel de piedra sobre la puerta que permitía continuar internándose en el templo, una inscripción anunciaba: “ En este sagrado lugar se custodia el Diamante de Las Almas, como memoria al sacrificio de Uldim, que heroicamente sacrificó su vida para salvar la de todos.” Fendrel, incapaz de controlar su indignación ante la hipocresía de los antiguos moradores, profirió una larga serie de improperios s...